El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, ha afirmado que el organismo necesita 100 millones de euros de inyección presupuestaria extraordinaria para “poder cerrar el año”. Si la dotación del Gobierno no alcanza esta cantidad habría “un cataclismo y el CSIC no podría seguir”.

La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, afirmó recientemente que estaban trabajando para ofrecer al Consejo 75 millones de euros, pero Lora-Tamayo ha indicado que cuando el Ministerio de Economía y Competitividad aceptó la inyección extraordinaria para la entiedad "sus palabras fueron que el CSIC tendría un mínimo de 75 millones". "A esas palabras yo contesté, agradeciendo el esfuerzo en esta situación, diciendo que seguimos necesitando 100 millones", ha aclarado.

Preguntado sobre la posibilidad de que el Ejecutivo no llegue a la cifra que pide el consejo, Lora-Tamayo ha indicado que "nadie" le ha dicho "taxativamente" que "no vaya a haber esos 75 millones antes de finales de año" y cree que en el segundo pago el ministerio "honrará" lo que ha pedido.

"Esos 100 millones nos permiten cerrar el año aproximadamente con la misma cantidad, un poco menos, de las remanentes con las que empezamos el año", ha explicado el presidente del CSIC, que ha apuntado que esa liquidez de remanentes es necesaria porque es lo que se utiliza como "colchón" para cuando se firma algún proyecto, ya que "es normal que se empiece a trabajar antes de que lleguen los fondos".

En cuanto a la situación del organismo tras el ingreso de los 25 millones, hace 15 días, ha apuntado que ahora pueden trabajar hasta los meses de septiembre-octubre, cuando esperan la nueva inyección, pero "no permite pasar de ahí". "Así que, necesitamos imperiosamente que esa cantidad de 75 millones se materialice en septiembre para poder llegar a final de año", ha insistido.

Por otra parte, Lora-Tamayo ha explicado que "los investigadores no van a sufrir en su actividad". Según ha indicado, el déficit que se ha registrado este año se ha ido compensando utilizando los remanentes del consejo "que no estaban comprometidos para proyectos en marcha", sino que son "cantidades que tendrían utilidad en el futuro".
La presidencia del CSIC ha tenido que generar una resolución diciendo que "garantiza el funcionamiento de todos los proyectos de investigación con el dinero que queda" y dictando "un compromiso de prudencia de que, hasta que no lleguen esos 75 millones, hay que priorizar los gastos, que no significa anularlos", ha explicado. Esta cuestión ha generado "dudas" de los centros por lo que el presidente del CSIC va a mantener una reunión con los directores y gerentes de los mismos.

Además, ha explicado que estos encuentros servirán para "pedir información a los centros" sobre el destino que tenían pensado para sus remanentes en el futuro o de dónde venían. Según ha apuntado, la intención es que, en la medida en la que puedan ir adquiriendo "holgura presupuestaria", poder "reintegrar de manera ordenada y controlada" los remanentes hasta valores, "si no los mismos, parecidos", ha concluido.